La escritora argentina María de los Ángeles Fornero será una de las invitadas a la próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Ayacucho (Filay) 2025.
Fornero inició su camino como escritora formalmente en la última década, aunque desde antes ya había sido reconocida en antologías y concursos literarios. Su obra se caracteriza por abordar temas sociales y humanos desde una mirada crítica y sensible, algo que ella misma relaciona con sus raíces y su historia personal.
“Cuando voy a buscar un escritor, naturalmente, digo yo, uno busca alguien que se identifique con eso tuyo, entonces el que te habla de la identidad, el que te habla de valorar lo propio, de reconocer tu propia lengua” resaltó.
El vínculo de Fornero con Ayacucho no es reciente, pero se intensificó el último año a raíz de su participación en la edición anterior de la feria del libro y su interés por la figura de Ventura Ccalamaqui y otros referentes de la memoria histórica ayacuchana.
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“Lo que hemos hecho con Ángel (refiriéndose al coautor de su nuevo libro) fue como una ida y vuelta entre nuestras memorias y las de otros”, explica.
Fornero reconoce como una de sus influencias decisivas al escritor peruano José María Arguedas, cuya visión de identidad, lengua y cultura la marcó profundamente durante los años de resistencia a la dictadura militar en Argentina.
“La literatura puede ayudarnos a modificar la realidad desde la sensibilidad, la crítica y la búsqueda de sentido”, sostiene.
La escritora no oculta su postura frente a los tiempos actuales, en los que, según dice, “se impone un discurso brutal que rompe lazos con los otros”. Frente a esto, reafirma el papel de la literatura como un acto de resistencia y construcción de comunidad.
A quienes se inician en el camino de la escritura, Fornero les ofrece un consejo claro: escribir es un trabajo, no un acto de inspiración mística.
“La idea de la inspiración divina no existe. Hay que sentarse, pensar, escribir, corregir. Como quien estudia para una carrera o cocina una buena torta: hay método, hay decisiones”.
Además, insiste en que la lectura constante es una herramienta fundamental.
“Un escritor no puede dejar de leer, de comparar, de absorber estilos. Sólo así se puede encontrar una voz propia”, afirma.
Con su obra, podremos decir que María de los Ángeles Fornero no sólo representa una escritora activa y comprometida de la literatura argentina, sino también un nexo entre culturas, lenguas y luchas compartidas.