En los últimos años, han surgido en la región diversas organizaciones sociales y voluntarias que buscan generar un cambio positivo en sus comunidades. Una de ellas es Sentimiento Voluntario, una asociación sin fines de lucro que desde 2023 viene desarrollando proyectos en favor de poblaciones vulnerables y animales en situación de abandono.
La organización nació oficialmente el 17 de septiembre de 2023, impulsada por la iniciativa de su fundador, Paul López, junto a un grupo de jóvenes comprometidos. “La idea surgió por el apoyo de amigas que me dijeron: tú tienes energía y potencial, deberías crear algo nuevo”, cuenta Paul. Así, Sentimiento Voluntario se convirtió en un espacio para canalizar emociones y compromiso social: “El nombre refleja eso: un conjunto de emociones hacia las personas, los animalitos o situaciones que hemos vivido”.
Actualmente, la organización ejecuta tres proyectos principales:
– Proyecto Calú, que trabaja con niñas y adolescentes del hogar Casa Luz, brindando actividades recreativas, educación en valores y apoyo emocional.
– Proyecto Paint, centrado en la creación de huertos escolares y comunitarios desde una mirada integral y educativa.
– Proyecto Naricitas, dedicado al rescate y cuidado de animales abandonados. Uno de sus grandes sueños es contar con un albergue propio.
Para Renzo Vallejo, coordinador de recursos humanos de Sentimiento Voluntario, el objetivo principal de la asociación es “servir con el corazón y construir comunidad”. Su enfoque está en acompañar a niñas, niños, adultos mayores y animales que enfrentan situaciones difíciles. “Tocamos vidas y dejamos huellas”, afirma.
Sami Ayacucho: Cuatro años de voluntariado juvenil en la región
Uno de los retos más grandes ha sido la autogestión económica, pues como organización joven no cuentan con financiamiento externo. “Todo sale de nosotros mismos, pero no lo hacemos de manera improvisada. Hay planificación, reuniones y compromiso”, señala Renzo.
En el Proyecto Calú, el trabajo se enfoca en que las niñas se sientan escuchadas, respetadas y valoradas. “Queremos que pierdan el temor de decir yo no soy importante. Les enseñamos a amarse y a reconocer su voz”, explica Milagros Revollar, voluntaria del proyecto.
La experiencia también transforma a quienes forman parte del voluntariado. Nicole Huamaní, integrante de la asociación, describe su vivencia como un refugio: “A veces llegamos tristes por cosas de la vida, pero una sonrisa de un niño lo cambia todo. Ser voluntaria es entregar amor, y ese es nuestro mayor pago”.
Sentimiento Voluntario invita a jóvenes ayacuchanos a sumarse a su labor en su segunda convocatoria anual, programada para el 22 de agosto. Las inscripciones y mayor información están disponibles en sus redes sociales como Sentimiento Voluntario (Sevo) en Facebook, Instagram y TikTok.
Con una propuesta basada en la empatía, el amor y el servicio, esta organización continúa creciendo con un mensaje claro: “Sentir para servir”.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.