A menos de dos días del inicio de los Juegos Bolivarianos Ayacucho–Lima 2025, la organización del evento decidió cancelar la modalidad de canotaje slalom, medida que ha generado malestar entre deportistas, entrenadores y la población de Lunahuaná, sede designada para esta competencia.
La noticia cayó como un balde de agua fría para la selección peruana de canotaje, que se encontraba en la fase final de preparación. Reilly Campos Perlacios, deportista ayacuchano integrante del equipo nacional, expresó su indignación por la falta de responsabilidad en la toma de decisiones.
“Nos sentimos muy decepcionados por el tema de la organización. Nadie se hace cargo de esto. Es algo que nos ha decepcionado, más aún cuando estábamos en una fase de preparación”, declaró.
El canotaje slalom, una modalidad que requiere infraestructura especializada, inversión y planificaciones anticipadas, fue retirado sin mayores explicaciones, pese a que la sede ya había sido anunciada y el entorno local esperaba el evento.
Campos señaló que algunos seleccionados hicieron esfuerzos adicionales para competir en esta disciplina.
“Es triste ver cómo se manejan estas decisiones a último momento. Por ejemplo, Eriberto Gutiérrez se encontraba en Brasil para prepararse especialmente para este campeonato”, agregó.
La cancelación también afecta a la población de Lunahuaná, que esperaba recibir a los visitantes y dinamizar su economía local. Comerciantes, hospedajes y operadores turísticos confiaban en las fechas deportivas para impulsar su actividad.
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