“No hay una fórmula exacta para hacer música”

“No hay una fórmula exacta para hacer música”


Kiwan es un productor musical que comenzó su carrera hace aproximadamente 13 años, motivado por una necesidad concreta: “Hace 10 años no había un productor musical especializado en música urbana en Ayacucho”, señala.

Ante esta falta, junto a su equipo decidió formarse de manera autodidacta y profesional para producir su propia música. El esfuerzo dio frutos cuando ganaron un premio nacional con una canción que fusionaba folclore y urbano, una propuesta innovadora para su época.

Tras capacitarse durante cinco años en Lima, donde trabajó con reconocidas figuras de la industria como Yahaira Plasencia, J.B., y el productor internacional Sergio George, Kiwan regresó a su tierra durante la pandemia. Desde entonces, se ha propuesto impulsar la escena local a través del estudio Riddim Kingz, donde lidera iniciativas de producción colaborativa entre artistas jóvenes.

“Estamos haciendo canciones colectivas donde cada artista puede mostrar su talento”, comenta.

“Qalamakipa Wayran”: Carmen Aroni regresa a escena con un homenaje a la resistencia indígena

Una de sus producciones más recientes es Qamuy Qamuy, una colaboración entre Marci la Anomalía y Avril Navarro. La canción mezcla charango con ritmos de dancehall, logrando una fusión fresca y moderna que ha ganado popularidad en plataformas como TikTok.

En cuanto a su proceso creativo, Kiwan resalta que no hay una receta única: “No hay una fórmula exacta para hacer música”, afirma.

A veces las letras surgen antes que la melodía, o viceversa. Lo importante, asegura, es dejarse llevar por la inspiración y explorar diferentes caminos para lograr un buen resultado.

El productor también destaca el valor de la identidad en el desarrollo del género urbano en Ayacucho.

“A diferencia de Lima, aquí los artistas quieren hacer cosas nuevas, sonidos nuevos, que mezclen el quechua, el folclor, con lo urbano”, expresa.

Artistas como Renata Flores, Kayfex, SÖFYy Avril Navarro son, según Kiwan, ejemplos del talento que está emergiendo desde Ayacucho.

“Estamos poniendo nuestro granito de arena para hacer crecer ese sonido característico que tiene la ciudad”, añade.

Respecto al público, asegura que las fusiones culturales son bien recibidas: “A la gente le gusta que se meta su quechua, su charango, sus zampoñas… Se sienten identificados y orgullosos”.

También señala que la música urbana más contemporánea tiene gran acogida entre los jóvenes, quienes valoran poder conectar con artistas cercanos y con historias similares.

Síguenos también en nuestras redes sociales:

Búscanos en FacebookTwitterInstagram y además en YouTubeÚnete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *