Una super mamá. Ha pasado el Día de la Madre, pero siempre es un buen momento para rendir homenaje a mujeres valientes y multifacéticas como Pocha Huertas Huilcapure. Esta madre no solo se dedica con amor a su familia, sino que también brilla como ciclista destacado en su región, acumulando reconocimientos en la Villa Deportiva Nacional (Videna) y en la Municipalidad Provincial de Huamanga.
En el hogar de Huertas, el ciclismo no es solo un deporte: es una forma de vida. Cada miembro de su familia comparte la pasión por la bicicleta, un pilar fundamental que promueve un estilo de vida activo y saludable. Este legado, lleno de amor y esfuerzo, se convierte en un recuerdo que su familia atesora con cariño cada día.
“Siempre hay que tener un poco de aliento para la familia, que también quiere seguir subiéndose a una bicicleta y sumar kilómetros. Hay que seguir adelante, a pesar de que se crea que la edad puede ser un obstáculo difícil de superar. Cuando se quiere, los años solo son números”, reflexiona Huertas, con una sonrisa que irradia determinación.
Pero su inspiración no se limita a su familia inmediata: Huertas también motiva a sus años y, por qué no decirlo, a la nueva generación que se aventura a subirse a una bicicleta, descubriendo en el deporte una actividad que une y fomenta un estilo de vida saludable.
“Siempre les digo a mis hijos que siguen mis pasos, porque el deporte, y especialmente el ciclismo, es una experiencia maravillosa. No solo ellos han comenzado a montar bicicleta, sino que también algunos de mis años se han animado a seguir mis pasos”, comparte Huertas.
A lo largo de su carrera, Huertas ha participado en numerosas competencias, destacándose en eventos como la “Titancayocc” y la competencia de Vischongo, donde ha tenido el honor de subir al podio en múltiples ocasiones.
Uno de los momentos más significativos de su vida fue cuando tuvo el privilegio de portar la antorcha bolivariana, un logro que la llenó de orgullo y que simboliza toda la dedicación y esfuerzo que entrega día a día al deporte.
Como madre, Huertas no solo se preocupa por el bienestar de su familia, sino que también busca inspirar a las nuevas generaciones. Reconoce que, aunque el deporte pueda requerir inversión, los beneficios que aportan a la salud son invaluables.
La vida de esta ciclista ayacuchana es un brillante ejemplo de que, con determinación y organización, es posible equilibrar múltiples roles. Pocha Huertas enseña que el amor por el deporte no solo enriquece su vida, sino que también deja una huella imborrable en el corazón de quienes la rodean.
Ahora Pocha Huertas, viene desenvolviéndose como actriz en la región.
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