Ayacucho soñó hasta el último minuto. Dependía de sí mismo para quedarse en la Liga 1 y por momentos la ilusión estuvo viva. Con UTC derrotado por 3-0 por Alianza Lima en el estadio Alejandro Villanueva, el único camino hacia la salvación pasaba por conseguir un triunfo en Cusco.
Cienciano golpeó primero, pues a los 64 minutos, Luis Benites encontró espacio en el área y definió con frialdad para desatar el festejo en el Inca Garcilaso de la Vega. El tanto obligaba a los Zorros a reaccionar y lo lograron con rebeldía; Franco Caballero apareció a los 73′ para sellar el 1-1 y encender una esperanza que se sentía posible.
Ayacucho jugaba más que un partido, pues estaba en la mesa su permanencia en la élite, jugaba por su gente y por una temporada llena de sufrimiento. El empate no alcanzaba, la escuadra ayacuchana tenía que ganar.
Cuando mejor se posicionaban los ayacuchanos, llegó el golpe más doloroso. A los 82′, Alejandro Hohberg sacó un remate letal que terminó hundiendo las ilusiones blancas. El 2-1 de Cienciano clavó un silencio que se extendió hasta el pitazo final.
El elenco ayacuchano luchó, presionó, buscó, pero no encontró. Y en el cierre del Torneo Clausura, esa delgada línea entre la gloria y el lamento terminó inclinándose hacia el lado contrario.
Ayacucho FC quedó a un paso de salvar la categoría, a un gol del grito de alivio. Una temporada que pudo terminar como un milagro se despidió con un suspiro triste en la altura del Cusco.
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