El año 2026 se perfila como un periodo marcado por la incertidumbre geopolítica y el riesgo de una escalada de conflictos a nivel mundial. El fracaso de los intentos de paz en Ucrania, la radicalización del discurso militar en Europa y el endurecimiento de la política exterior de Estados Unidos en América configuran un escenario de alta tensión internacional.
En este contexto, el Perú aparece en una posición estratégica y vulnerable a la vez. El choque de intereses entre Washington y Pekín, con el Megapuerto de Chancay como punto neurálgico, coloca al país en el centro de una nueva disputa de poder global. Analistas advierten que las decisiones diplomáticas que se adopten podrían tener impactos directos en la economía, la estabilidad social y la seguridad nacional.
Mientras Europa se militariza y América Latina observa con preocupación una posible intervención en Venezuela, el 2026 se proyecta como un año decisivo, donde la diplomacia parece ceder terreno frente a la lógica de la confrontación.
El siguiente domingo la parte II…
- Versión resumida, lee la información completa en la edición impresa de Jornada
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.
