El documental “El retablo de mi protesta” prepara su reestreno este mes de noviembre tras un año de recorrido por diversos festivales, universidades y cineclubes del país. La obra busca mantener vigente la reflexión sobre el derecho a la protesta y la memoria de los hechos ocurridos el 15 de diciembre de 2022.
El codirector del largometraje Fidel De la Cruz explicó que la decisión de volver a proyectar el largometraje responde a la necesidad de seguir dialogando sobre temas que, según dijo, aún siguen siendo importantes.
“Vemos que el derecho a la protesta sigue siendo un tema central. Se está normalizando la muerte de personas que reclaman justicia, y eso no puede justificarse. La vida es lo más valioso que un ser humano tiene”, señaló De la Cruz.
El documental reúne testimonios de familiares y participantes de las protestas en Ayacucho, un proceso que, según el director, implicó un largo trabajo de recolección y respeto por el dolor de las víctimas.
“Muchas personas no quisieron hablar, y eso se respeta. Pero otras necesitaban contar su historia. Nuestro deber como realizadores fue escucharlas y registrar su voz”, comentó.
La película también destaca el uso del retablo ayacuchano como símbolo de memoria y expresión. En la cinta se muestran obras elaboradas por familiares de las víctimas, quienes plasman en estas piezas escenas que mezclan arte, duelo y esperanza.
“El retablo puede ser un documento etnográfico y también una forma de denuncia. Gracias a maestros como Edilberto Jiménez, este arte ha tomado una esencia social. Es una manera de hacer memoria a través de la belleza”, explicó De la Cruz.
El equipo aún define la fecha y el lugar exacto del reestreno en Ayacucho, información que será publicada en las redes sociales oficiales de “El retablo de mi protesta”.
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